EL PALADAR reflexión

Nuestro paladar, conjunto con el cerebro y nuestra típica presente conciencia en su estado de confort nos llevan a sucumbir innumerables veces de forma instintiva e icnontrolable sobre nuevas sensaciones gustativas. Que sin más nos harán perder la noción del MÉTODO.
Sin ir mas lejos y contando una historia personal, acudí como invitado a una comida familiar en un restaurante, allí de entrante había un buffet libre. Estaba compuesto de unos 15 platos diferentes, entre ellos; pescado, embutido, verduras y pasta, en general lo mismo de siemmpre, solo que aliñado y precocinado de maneras diferentes, que sin más hace el mismo efecto a nuestro organismo, pero totalmente diferente para nuestro paladar. Yo mismo estaba tentado por los sabores, pero mi de cuenta que era más bien el hambre quien jugaba un papel importante.
En estos casos hay que decir una vez más que hay que DOMAR nuestro paladar, él solo quiere su satisfacción. Sin tener en cuenta nuestras necesidades REALES. Nuestro organismo solo necesita de algunas pocas propiedades... el resto, es un ABUSO EN TODOS LOS SENTIDOS.

Después de los entrantes vinieron 3 platos más. Con tan solo el entrante ya habia más que suficiente para toda la jornada.
Un punto importante durante la comida que me impactó, fue un plato de quesos, de diferentes formas y colores, donde los comensales ya sin hambre volvieron a incar el diente, dejándose llevar una vez más por el paladar.
Después de comer durante 6h, para algunos no les hizo falta cenar, pero, seguro que al día siguiente... vuelta a empezar!
No necesitamos comer en tan gran cantidad y complicidad... la vida alimentaria es muy simple, solo hay que ¡DOMAR A NUESTRO PALADAR!